El coronavirus ha dañado inevitablemente muchos mercados e industrias, especialmente la industria cinematográfica. Los teatros están medio vacíos en todos los países entre las restricciones y el miedo, pero hay una marca que parece destruir todo tipo de enemigos. Es Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba, que en Japón atrae a usuarios de todos lados.
Los volúmenes de Demon Slayer vuelven a subir en las listas de ventas, pero el reciente éxito se debe definitivamente a la nueva película. El largometraje Demon Slayer: Infinity Train se ha exhibido en los cines japoneses desde el 16 de octubre y ha atraído a muchos espectadores con una taquilla récord.
Esto provocó la atención del gobierno japonés con Katsunobu Katou, secretario del gabinete, quien compartió algunas palabras sobre el anime. Katou expresó sus felicitaciones a Demon Slayer: Infinity Train después de que éste alcanzara el primer lugar en la taquilla durante el fin de semana de apertura. De hecho, a pesar de las circunstancias desfavorables entre el Coronavirus y las restricciones, la película logró dar un impulso a los cines.
Según datos oficiales, 4.620 millones de yenes fueron cobrados por Demon Slayer: Infinity Train en los primeros días de proyección, y a estas alturas la película podría aspirar a entrar en el top 10 de las películas más rentables de Japón.